Los contextos frágiles afectados por conflictos o crisis prolongadas se enfrentan a numerosos retos de gobernanza que limitan la eficacia de los servicios públicos y obstaculizan la inversión y la creación de empleo. Estos retos también reducen la capacidad de adaptación al cambio climático.
En estos contextos, las instituciones estatales son a menudo incapaces de aliviar las tensiones debido a su limitada capacidad de actuación. Estas instituciones luchan por movilizar y gestionar los recursos de que disponen de forma transparente y coordinada, lo que genera una falta de claridad sobre las responsabilidades, funciones y competencias de cada una, y a veces exacerba los conflictos locales. Esto lleva a una falta de confianza en los gobiernos, lo que disminuye su legitimidad y credibilidad.
de la población mundial vive en contextos frágiles (Banco Mundial)
de las necesidades de ayuda humanitaria son atribuibles a conflictos (Banco Mundial)
consecutivo en que la paz mundial se deteriora (Instituto para la Economía de la Paz)
Los contextos frágiles se caracterizan a menudo por la inestabilidad de las instituciones y la falta de gobernanza, lo que se traduce en una debilidad de las funciones esenciales vinculadas, entre otras cosas, a la participación ciudadana —en particular la de las mujeres—, la seguridad y los servicios públicos. Estos contextos son más susceptibles de sufrir conflictos violentos.
Responder a las necesidades inmediatas de las poblaciones marginadas, con especial atención a las mujeres y jóvenes;
Apoyar los mecanismos de transferencia de dinero y de trabajo que conducen a la obtención de bienes comunitarios, los programas de recuperación de los medios de subsistencia y la protección de las mujeres y niñas contra la violencia de género;
Reforzar las organizaciones comunitarias e instituciones de gobernanza local, y apoyar los procesos de planificación y ejecución del desarrollo local, haciendo hincapié en el liderazgo de las mujeres y jóvenes;
Reforzar los vínculos entre la acción humanitaria, los programas de desarrollo y la consolidación de la paz; y
Reforzar las políticas nacionales, los marcos institucionales y los mecanismos de financiación para mejorar la gobernanza local descentralizada, el liderazgo de las mujeres y jóvenes y la participación ciudadana.
Se satisfacen mejor las necesidades inmediatas de las comunidades, se refuerzan las organizaciones comunitarias y el compromiso de la población, y las instituciones locales son más inclusivas, con liderazgo de mujeres y jóvenes, lo que contribuye a consolidar la paz.
El 40 % de los presupuestos de inversión de los municipios en Burkina Faso, Guinea y Ghana se destinan actualmente a mujeres y jóvenes, después de una reforma de las regulaciones nacionales que apoyaron el CECI y sus organizaciones socias.