Proyectos finalizados
Donaciones del público canadiense recolectadas por CEC
El 29 de mayo de 2010, la tormenta tropical Agatha azotó Guatemala. Acompañada de fuertes vientos y lluvias torrenciales, devastó una parte significativa del país, ya muy vulnerable a los huracanes. Las inundaciones y deslizamientos de tierra provocaron más de 174 muertes y el desplazamiento de 330,000 personas. Muchas infraestructuras, carreteras, techos y sistemas de agua potable fueron destruidos, causando grandes pérdidas humanas y materiales.
Presente en el departamento de Sololá, una de las regiones más afectadas, el CECI evaluó rápidamente los daños y decidió intervenir. Gracias a la generosidad del público canadiense, los equipos sobre el terreno pudieron proporcionar una asistencia de emergencia eficaz a las poblaciones más afectadas. Bajo la coordinación de la Fundación Guillermo Toriello, socio local de implementación del CECI, se distribuyeron suministros esenciales y se repararon los techos más dañados.
La ejecución de este proyecto se basó en el respeto por la igualdad de género (IG), con las mujeres ocupando un papel central en las actividades realizadas.
Más allá de la respuesta inmediata de las organizaciones humanitarias como el CECI, este desastre subrayó la importancia fundamental de implementar programas de adaptación y mitigación de riesgos ante las consecuencias del cambio climático. Estas iniciativas, junto con actividades de formación, permitirán mejorar en el futuro la capacidad de respuesta de las comunidades y reducir las pérdidas humanas y materiales en un contexto de creciente vulnerabilidad.
Una respuesta eficaz ante la emergencia provocada por la tormenta Agatha en los pueblos de San Lucas Tolimán, Sololá y San Andrés Semetabaj
familias recibieron kits de cocina, que incluían filtros de agua para mejorar las condiciones de salubridad.
familias recibieron techos provisionales para sus viviendas.
localidades del departamento fueron reconectadas a la red de agua potable.
varios sistemas de acceso y distribución de agua potable que fueron destruidos por la tormenta.
Gracias a nuestros colaboradores financieros, del consorcio y de ejecución, sin los cuales este proyecto no sería posible.