Apoyo esencial a las comunidades marginadas de Tombuctú y Mopti

Resultados notables:

• Agricultura: El proyecto mejoró la producción agrícola de los hogares vulnerables, desplazados y de acogida distribuyendo kits agrícolas a 11,228 hogares y limpiando canales de riego. Las capacitaciones en técnicas agrícolas, huertos, control de plagas y resiliencia de los ganados fortalecieron las capacidades locales. Además, la distribución de insumos hortícolas y el cercado de 25 huertos permitieron que 11,228 mujeres generaran ingresos adicionales.
• Agua, Saneamiento e Higiene (WASH): Para mejorar el acceso al agua potable y promover buenas prácticas de higiene, se impartieron capacitaciones. Distribuimos kits de WASH a 3,445 hogares, que incluían cubos, dispositivos para lavarse las manos, bidones, botellas de lejía y jabón. Además, se rehabilitaron 25 pozos pastorales y se establecieron 25 comités de gestión de agua, con un análisis de la calidad del agua antes de ponerla a disposición de las comunidades.
• Protección: Para prevenir la violencia basada en género (VBG) y sensibilizar a las comunidades, se crearon 25 comités VBG, compuestos por 17 mujeres líderes, incluidas 7 desplazadas internas, que sensibilizaron a más de 8,093 mujeres y niñas, incluidas 600 desplazadas. Gracias a estas sensibilizaciones, se refirieron 72 casos de VBG. Paralelamente, 990 hombres y niños fueron formados en masculinidades positivas para fomentar comportamientos respetuosos e inclusivos.

Desafíos y estrategias de adaptación

Los desafíos de seguridad, como el retiro de la MINUSMA, las operaciones militares y la reorientación o relocalización de actividades, hicieron que la implementación del proyecto fuera particularmente compleja. Además, la limitada presencia del Estado, la disponibilidad reducida de servicios sociales básicos y el difícil acceso a los mercados y servicios agravaron la vulnerabilidad de las poblaciones.

Para superar estos obstáculos, colaboramos con los socios para verificar las rutas de acceso humanitario, seguimos las directrices de seguridad de las autoridades estatales y del INSO (Organización Internacional de Seguridad de ONG), relocalizamos y reorientamos las actividades en consecuencia e involucramos a los actores locales en el terreno.

Aspectos destacados:

• La distribución de insumos agrícolas permitió que los agricultores sembraran durante estos dos años, a pesar de los recursos limitados.
• Los trabajos remunerados beneficiaron no solo a las personas desplazadas internas que los realizaron, sino también a los agricultores de las áreas irrigadas, facilitando la irrigación y reduciendo el consumo de combustible para las motobombas.
• Las capacitaciones en control de plagas protegieron los terrenos de las plagas.
• La distribución de concentrados de alimentos permitió que 2,130 ganaderos pudieran satisfacer sus necesidades durante dos meses.
• La distribución de kits de WASH garantizó el acceso al agua potable, al saneamiento y a la higiene, preservando la salud y el bienestar de las comunidades desplazadas y de acogida. Las buenas prácticas de WASH ayudaron a prevenir enfermedades transmitidas por el agua.
• Los comités de orientación de casos de violencia basada en género tuvieron un impacto significativo, sensibilizando sobre la violencia hacia las mujeres y creando lazos sociales entre ellas.
• Se realizó una auditoría de seguridad en 49 aldeas.

El éxito de este proyecto demuestra la importancia de la adaptación y la resiliencia en contextos de seguridad difíciles, así como el impacto positivo de las iniciativas locales para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables. Se prevé una tercera fase próximamente para ampliar el proyecto a nuevas poblaciones.

El proyecto fue financiado por la USAID y apoyado por nuestra socia, la Asociación Subhaai Gumo (ASG).

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