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Resiliencia agrícola para una mayor autonomía en Senegal

Senegal

Debido a su impacto sobre los sistemas agrícolas y de producción de alimentos, el cambio climático puede erosionar la seguridad alimentaria en varias regiones. Este cambio afecta a las mujeres, las niñas y los grupos más vulnerables en particular debido a sus roles en sus comunidades y su acceso limitado a recursos, información y servicios adaptados.

El CECI trabaja mano a mano con instituciones socias y varias comunidades para ayudar a que los sistemas agrícolas y alimentarios se adapten más fácilmente al cambio climático, limiten sus consecuencias negativas y fortalezcan la protección y la resiliencia de los ecosistemas y la biodiversidad. Nuestras acciones también apuntan a garantizar un mayor liderazgo de las mujeres en la acción climática.

Al igual que muchos países en África Occidental, Senegal es afectada por el cambio climático. Esto exacerbó la vulnerabilidad de las poblaciones rurales, que dependen en gran medida de la agricultura para conseguir alimentos y subsistir económicamente.

El proyecto FAR apunta a mejorar las condiciones de vida y la resiliencia de las viviendas agrícolas, en particular de las mujeres y las personas jóvenes, frente al cambio climático en las regiones de Kolda, Sédhiou y Tambacounda.

Lea este artículo en el informe anual del CECI 2023-2024

El proyecto FAR

Intensificación de los cultivos sostenibles

El objetivo principal del proyecto es garantizar ingresos decentes para la-o-s agricultora-e-s de bananas, arroz y huertas (pimientos y quimbombó). Con apoyo técnico y económico y capacitación, ayudamos a modernizar sus plantaciones y les recomendamos adoptar prácticas adaptadas al cambio climático. Las infraestructuras adaptadas y el uso de equipos innovadores impulsaron los volúmenes de producción, lo cual generó ingresos para la-o-s productora-e-s, a la vez que mejoraron sus condicionales laborales, en particular para las mujeres.

El aumento en la producción y la cantidad de productora-e-s que adaptaron sus prácticas demuestra el profundo crecimiento de la resiliencia de la comunidad al cambio climático.

En los cultivos de bananas y arroz, los ingresos de las mujeres aumentaron 1,5 veces desde el inicio del proyecto

Este año, 1.350 personas (de las cuales el 65% fueron mujeres y el 40% fueron personas jóvenes) adquirieron habilidades participando en las escuelas de campo para agricultora-e-s del proyecto

Más de 1.100 personas se sumaron a la implementación de nuevas prácticas adaptadas al clima

Ramatoulaye Baldé
jefa de un grupo económico de 178 miembros en la región de Kolda

Adaptación de los servicios de apoyo a la producción sostenible

También ayudamos a profesionalizar las organizaciones agrícolas que representan a varia-o-s productora-e-s. Con una gobernanza y gestión reforzadas, tres de las cuatro organizaciones que recibieron apoyo* se volvieron cooperativas, lo cual abrió nuevos mercados para sus miembros. También diversificaron y mejoraron sus servicios, lo que, en última instancia, mejoró el desempeño en general.

Ahora, 110 personas que prestan servicios técnicos locales pueden apoyar a la-o-s productora-e-s en técnicas y prácticas innovadoras adaptadas al cambio climático


Transformación de las relaciones de género

Aunque están en las primeras filas de los efectos del cambio climático, las mujeres (y las personas jóvenes) siguen estando poco involucradas en la gestión de los recursos y en la toma de decisiones estratégicas sobre las actividades agrícolas.

El proyecto FAR reforzó su poder de toma de decisiones, su acceso a los recursos, incluidos recursos económicos, y su control sobre estos. Mejoró su liderazgo dentro de sus familias, sus organizaciones y sus comunidades.

Hoy en día, el 41% de las personas en cargos de organizaciones de productora-e-s son mujeres, en comparación con el 31% al inicio del proyecto

Más del 83% de los comités de gestión de los recursos de agua en las organizaciones de productora-e-s integran las necesidades de las mujeres y las personas jóvenes


En cinco años, el proyecto FAR sentó las bases para un desarrollo sostenible que ponga a las mujeres y las personas jóvenes en el centro de los sistemas de producción y toma de decisiones.

Lea este artículo en el:

 informe anual del CECI 2023-2024

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