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Donde las mujeres reclaman su espacio – la historia de Mafoudia

Guinea

En la comuna rural de Moussayah (prefectura de Forécariah, en Guinea), Mafoudia es hoy reconocida como una de las mujeres más comprometidas de su comunidad de Bourémayah. Formada como enfermera, ha construido un recorrido excepcional en un pueblo donde más del 90 % de las mujeres no pudieron continuar sus estudios debido a los matrimonios tempranos, los embarazos no deseados y la pobreza. Desde joven comprendió cómo estas violencias basadas en el género limitan la autonomía económica y social de las mujeres.

En 2020, convencida de que el cambio debía surgir desde el interior de la comunidad, fundó el grupo FOLÉKHONO de Bourémayah, compuesto mayoritariamente por mujeres (21 mujeres y 4 hombres). Sin embargo, los inicios fueron difíciles: falta de experiencia, prácticas agrícolas poco adaptadas y los efectos visibles del cambio climático provocaron repetidos fracasos, además de una sobrecarga del trabajo doméstico para las mujeres. A pesar de los esfuerzos del grupo, las cosechas seguían siendo escasas y la implicación de los hombres permanecía limitada, reforzando así la carga desigual que recae sobre las mujeres.

La llegada del “proyecto de adaptación climática basada en la naturaleza en los Bosques Guineanos de África Occidental (NBS)”, implementado por el consorcio CECI–EUMC y financiado por Asuntos Globales Canadá, marcó un giro decisivo para Mafoudia y su grupo. Ella describe este momento como “una verdadera luz de esperanza”.

Gracias al proyecto, Mafoudia y las personas integrantes del grupo participaron en varios ciclos de formación:
• Técnicas de cultivo mejoradas y prácticas resilientes al clima;
• Soluciones basadas en la naturaleza;
• Liderazgo femenino y participación de las mujeres en la acción climática;
• Masculinidades positivas;
• Inclusión social, especialmente para las personas con discapacidad, dos de las cuales se han incorporado plenamente al grupo.

Estas formaciones transformaron profundamente su manera de trabajar:
• Mejor planificación agrícola;
• Adopción de prácticas sostenibles;
• Distribución más equitativa de las tareas entre mujeres y hombres, reduciendo la sobrecarga que suele recaer sobre las mujeres;
• Fortalecimiento del liderazgo femenino dentro del grupo y del pueblo;
• Participación activa de las personas con discapacidad, antes excluidas de las actividades económicas.

Hoy, los resultados son visibles: las cosechas han mejorado notablemente, la cohesión del grupo se ha fortalecido y los propios hombres reconocen la importancia de colaborar con las mujeres en condiciones de igualdad.

Mafoudia es ahora vista como una voz clave para las mujeres de Moussayah. Inspira a otras mujeres a superar las barreras impuestas por las normas sociales, incluidas las violencias económicas y las restricciones que frenaron durante mucho tiempo su autonomía.

Agradecida, expresa su reconocimiento hacia el proyecto Bosques Guineanos NBS, que, según ella, “ha abierto un nuevo camino donde mujeres, hombres y personas con discapacidad avanzan juntas-os hacia un desarrollo más resiliente y más equitativo”.

Más información sobre el proyecto


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