Testimonio
¡Están muy presentes en todos los asuntos de Kédougou!
Mi primera impresión como voluntaria comisionada en Kédougou fue esa fuerte presencia femenina en las calles, los alrededores del mercado, en las intersecciones, en los pocos bancos o cooperativas financieras, en las tiendas,..., en el hospital, en la farmacia, en los restaurantes especialmente en la cocina, en los transportes públicos,..., en la oficina de correos e incluso en la iglesia. Ya has entendido, las madres mantienen en movimiento las actividades económicas y sociales en Kédougou.
Desde mi llegada, las mujeres que me encuentro me dicen: '¿Has ido a saludar a Mamá?', y yo respondo tontamente: '¿Qué mamá?' entonces me dicen '¡Aya Ndiaye!' y yo finjo no entender, luego el responsable de mi organización local asociada me dice una bonita mañana: 'No debes olvidarlo, es muy importante, tenemos que comunicar sobre la fiesta del fonio!' ¡Ah! ¿Qué es esta fiesta ahora, otra excusa para comer, beber, bailar y holgazanear en casa? Bueno, estos son los prejuicios de los que tendremos que desprendernos.
A pesar de todo, llego este sábado 25 de noviembre al Centro Cultural de Kédougou donde se celebraba la primera parte de esta fiesta regional rural institucionalizada para promover la cultura del fonio, un cereal muy apreciado en la región de Kédougou, Kolda y Tambacounda en Senegal! Les hablaré más detalladamente en mi próximo blog.
Imaginen con quién me encuentro cara a cara al entrar en el Centro Cultural: Aya Ndiaye en persona, La Mamá de las madres de Kédougou, que me recibe con una gran sonrisa muy tranquilizadora como si me estuviera esperando y estuviera muy contenta con mi presencia en este evento que aparentemente organizó! Me entrega 2 entradas para la segunda parte de la fiesta que debía tener lugar en los locales de la Gobernación regional que acogería las degustaciones de productos a base de fonio! ¡Cuando les digo que están en todas partes las mamás, si no es así, nada funciona en Kédougou!"